Los mayores de hoy no son como los de ayer. Más activos, conectados y exigentes, estos «nuevos mayores» están desafiando los códigos del acompañamiento tradicional. Muchos, tras haber adquirido servicios de teleasistencia para sus padres, deciden ahora invertir en soluciones innovadoras para ellos mismos. Una transición que refleja su compromiso de seguir siendo independientes al tiempo que adoptan tecnologías modernas y personalizadas.
- Nuevos mayores: una generación conectada y proactiva
A diferencia de sus padres, los nuevos mayores suelen estar familiarizados con las herramientas digitales. Ya utilizan smartphones, aplicaciones y objetos conectados en su vida diaria. Su enfoque de la asistencia es, por tanto, proactivo, y no se trata sólo de prevenir accidentes, sino de mejorar su calidad de vida.
Estos mayores quieren soluciones que:
Integrarse de forma natural en su estilo de vida: no se trata de herramientas estigmatizantes o engorrosas.
Aportan un verdadero valor añadido: más allá de la seguridad, buscan servicios que ofrezcan comodidad, bienestar y autonomía.
Son evolutivos: se adaptan a sus necesidades actuales, pero también a las que puedan encontrar en el futuro.
- De la teleasistencia tradicional a las tecnologías inteligentes
La teleasistencia tradicional, a menudo basada en un medallón o una pulsera de alerta, ya no satisface plenamente a estos mayores. Buscan alternativas más avanzadas:
Ayuda proactiva: utilizando sensores inteligentes y dispositivos de IA, los sistemas pueden detectar comportamientos inusuales (caídas, inactividad prolongada) e intervenir incluso antes de que se active una alerta.
Objetos conectados multifuncionales: relojes inteligentes que, además de controlar la salud (frecuencia cardiaca, tensión arterial), también permiten localizar a la persona o realizar llamadas de emergencia.
Aplicaciones personalizadas: ofrecen recordatorios de citas, consejos de salud e incluso programas de fitness adaptados a tus necesidades.
- Una casa inteligente para la vida cotidiana
La domótica desempeña un papel clave en esta búsqueda de la independencia. Los nuevos mayores invierten en soluciones que transforman su hogar en un capullo tecnológico:
Iluminación automática: las luces se encienden y apagan según la presencia, evitando accidentes nocturnos.
Asistencia por voz: dispositivos como Alexa o Google Assistant responden a preguntas, hacen llamadas o controlan electrodomésticos.
Seguridad mejorada: las cámaras inteligentes y los sistemas de alarma conectados garantizan una vigilancia discreta pero eficaz.
- El bienestar ante todo: un enfoque holístico de la asistencia
Para estos mayores, la asistencia no es sólo seguridad. Buscan soluciones que enriquezcan su vida cotidiana:
Actividades físicas y cognitivas: las aplicaciones y equipos adecuados les ayudan a mantenerse activos física y mentalmente.
Conexión social: las plataformas digitales permiten a las personas permanecer conectadas con sus seres queridos o participar en comunidades online.
Apoyo emocional: algunos dispositivos incluyen funciones para combatir el aislamiento, como la conexión con grupos o asesores.
- Elección ética y responsable
Los nuevos mayores también tienen en cuenta aspectos como la privacidad de los datos y el impacto medioambiental de las soluciones que adoptan. Prefieren tecnologías que respeten su intimidad y tengan un diseño ecológico.
Conclusión
Los nuevos mayores encarnan una generación en plena transformación, decidida a vivir plena e independientemente. Al adoptar soluciones asistenciales innovadoras, están redefiniendo las normas del buen envejecer. Esta evolución, impulsada por su curiosidad y dinamismo, allana el camino a un mercado tecnológico cada vez más creativo e integrador. Lejos de ser meros usuarios, se están convirtiendo en los motores de una revolución de la asistencia.
Homelinks se basa en la inteligencia artificial para innovar con una nueva teleasistencia sin dispositivo que se lleva puesta y en conexión directa con tus seres queridos